jueves, 19 de noviembre de 2015

Beautiful Nightmare



Hola a quien me lea. Sé que el blog ha estado un poco olvidado ( mea culpa sorry) pero hoy os traigo algo que me ha dado mucho de que pensar. Es una actividad que hemos realizado en teatro sobre un sueño, En mi caso... no es un bonito sueño con flores, mariposas, arcoiris, etc... Os lo dejo aquí abajo. Espero que os guste.


Oscuridad. Miedo. Soledad. Todo ello lo sentía donde me encontraba. Me hallaba en una pequeña sala. Empecé a sentir frío, mucho frío. El agobio se apoderaba de mi. De repente la sala se ilumina. En ella se pueden observar espejos por toda ella. Los miro fijamente. Al principio no ocurre nada.

Unos instantes más tarde aparece alguien en uno de los espejos. Sé quien es, lo conozco a la perfección. Pero en aquel reflejo no era el que yo conocía. Tenía cara de odio, dolor, pesar. Podía leerle la mente. "Sabes que lo que haces no está bien verdad? Haces daño a la gente. Eres puro veneno. Debes alejarte de todos,lo sabes verdad?" La confusión fue lo primero que vino a mi cabeza.

 Seguidamente aparecieron más rostros en cada uno de los espejos, formulando preguntas que yo misma no podía contestar. Empezaron con pequeños murmullos de odio, rabia, amenazas hasta el punto en que empezaron a gritar. Cuanto ellos más gritaban más me reducía yo. Al final acabé en una esquina, acurrucada, sin poder hacer nada. Los insultos se convirtieron en risas. Risas de todos los tipos posibles, risas las cuales me taladraban el cerebro. Cada vez me sentía mas agobiada.
 De repente cambiaron completamente. "No eres perfecta y nunca lo vas a ser. Por mucho que lo intentes"

Intento taparme los oídos pero no sirve de nada. Desesperada, sigo sin poder moverme ni hacer ningún movimiento. Una mano toca mi cabeza y la acaricia. "Todo va a estar bien vale? Yo se que puedes" Pero ellos siguen. No me van a dejar tranquila. Aquella mano desconocida de repente se convierte en una silueta. Al mirarlo reconozco a mi pequeño ángel caído, el cual al ver que no podía moverme me coge y me saca de esa pesadilla. Ya podía estar tranquila... O al menos de momento.

jueves, 20 de agosto de 2015

The End

Todo está oscuro. Sabes que es el final, que no puedes hacer nada. Recoges los trozos que quedan de ti y te marchas fuera de la casa donde convivías con otras 3 personas. Es lo mejor que puedes hacer. Entre pensamientos recuerdas los viejos tiempos que nunca volverán y cabizbaja dejas una nota en la mesa explicando el porque de tu marcha. " No me necesitáis ya. Os tenéis los 3 y yo no encajo allí. Ahora me dedicaré a buscar a alguien que necesite un escudo viejo y roto como yo, si es que encuentro a alguien" Cierras la puerta con cuidado y marchas. No sabes a donde ir. Estás perdida como aquella vez cuando eras pequeña. No sabes que hacer ni si alguien te aceptará tal y como estás ahora. Te sientas en cualquier parte esperando el milagro que nunca llega. "Sabes que ya no te necesitan? Quien querría a alguien, roto, viejo e inútil como tú?" te dice tu voz interior. Tiene razón, la gente busca que esas personas aporten algo y tu no lo haces. El cielo se oscurece al igual que tu alma y decides buscar algún lugar donde estar tranquila. Encuentras una casa y entras. Una casita pequeña pero acogedora. Allí, en el profundo de la habitación un demonio anda cocinando dulces. Llamas y le pides pasar. Él amablemente te invita a merendar y a pasar la noche, ya que parece que va a dar mal tiempo. Al día siguiente te despiertas un poco mejor. Vas a la cocina a prepararte algo para marcharte pero de repente el chico te pregunta lo que mas miedo te daba: "A donde ibas y que ha pasado? Le cuentas la historia del gato, el perro, la capa y tú, el escudo, el cual ya nadie necesitaba. Su cara empieza a ponerse triste y te pregunta que si quieres quedarte aquí, que él estaba muy solo desde que su antigua ama le había dejado tirado. Le dices que no sabes hacer nada. "No importa" dice: Yo solo quiero alguien que me haga compañía. No sabes que decir pero si no te quedabas no tenías lugar donde cobijarte por las noches ni nada para alimentarte. Lo piensas mucho y decides quedarte. Quien sabe, a lo mejor aquí si te quieren aunque no sepas hacer nada. Todas las historias tienen su fin pero siempre puedes iniciar otra.