jueves, 20 de agosto de 2015

The End

Todo está oscuro. Sabes que es el final, que no puedes hacer nada. Recoges los trozos que quedan de ti y te marchas fuera de la casa donde convivías con otras 3 personas. Es lo mejor que puedes hacer. Entre pensamientos recuerdas los viejos tiempos que nunca volverán y cabizbaja dejas una nota en la mesa explicando el porque de tu marcha. " No me necesitáis ya. Os tenéis los 3 y yo no encajo allí. Ahora me dedicaré a buscar a alguien que necesite un escudo viejo y roto como yo, si es que encuentro a alguien" Cierras la puerta con cuidado y marchas. No sabes a donde ir. Estás perdida como aquella vez cuando eras pequeña. No sabes que hacer ni si alguien te aceptará tal y como estás ahora. Te sientas en cualquier parte esperando el milagro que nunca llega. "Sabes que ya no te necesitan? Quien querría a alguien, roto, viejo e inútil como tú?" te dice tu voz interior. Tiene razón, la gente busca que esas personas aporten algo y tu no lo haces. El cielo se oscurece al igual que tu alma y decides buscar algún lugar donde estar tranquila. Encuentras una casa y entras. Una casita pequeña pero acogedora. Allí, en el profundo de la habitación un demonio anda cocinando dulces. Llamas y le pides pasar. Él amablemente te invita a merendar y a pasar la noche, ya que parece que va a dar mal tiempo. Al día siguiente te despiertas un poco mejor. Vas a la cocina a prepararte algo para marcharte pero de repente el chico te pregunta lo que mas miedo te daba: "A donde ibas y que ha pasado? Le cuentas la historia del gato, el perro, la capa y tú, el escudo, el cual ya nadie necesitaba. Su cara empieza a ponerse triste y te pregunta que si quieres quedarte aquí, que él estaba muy solo desde que su antigua ama le había dejado tirado. Le dices que no sabes hacer nada. "No importa" dice: Yo solo quiero alguien que me haga compañía. No sabes que decir pero si no te quedabas no tenías lugar donde cobijarte por las noches ni nada para alimentarte. Lo piensas mucho y decides quedarte. Quien sabe, a lo mejor aquí si te quieren aunque no sepas hacer nada. Todas las historias tienen su fin pero siempre puedes iniciar otra.

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